Seguidores

jueves, 27 de agosto de 2020

Musa e hipotenusa

Sigo en guerra
entre interiores.
Pero pienso en ella y
me atracan los colores.
Aparezco rodeada de vapores y
sus posteriores ardores.

Y sí,
me enamora.
Pero no como al resto de los mortales,
tiene algo que acojona.
Ella es fuegos artificiales,
Artes marciales y un cantar por soleares.
Es lo que da voz a las cuerdas vocales,
La que crea dunas con sus arenales.

Es su psique la que compone y recompone,
La que hipnotiza y ameniza.
La que te atiza y te empaliza.
Amo incondicionalmente sus valores.
Nada de malos roles.

Más bien,
Inflémonos a rones,
Pa olvidar los marrones.

La miro y por mí,
Puede llevarse todos los galardones,
Es dueña de algunos calentones,
De la retirada de pantalones.

Tiene mil dones y encima
Planta cojones.
Le cedo la tarima,
Yo me encargo de la rima.

Me hallé contando lunares.
En la cima,
Explorando sus lugares.
Y quedó arrollada por mis vendavales.

Sé que no podemos esperar nada
de cosas virtuales,
Y que las palabras son flacas y vanales,
Que carecen de sentido
Y más, si las dice
quién nunca te ha tenido.

Sé que soy un torbellino,
Que quizá escribo más de lo debido.
Pero analiza cada letra con calma.
Desnudar el alma y subir la lívido,
Es cuánto pido.

Haré arder a Cupido,
Por hacer de mi corazón fugitivo.
Estuvo preso,
Tratando de entender 
Porqué pasa esto.
Buscando averigüé
Cómo robarle un beso
Pa quitarme este peso.

Creo conocerla de otras vidas,
No queda otra alternativa.
Intuyo que fue, es y
será parte de mis días.

He descubierto la salida,
Ahorrando saliva y gastando papel
Veré qué puedo hacer.
Creo que ha de saber
Que encontrarla fue un placer.

Vuelvo a esclarecer
Diciendo lo mismo,
pero al revés.
Sintiéndome extensa,
Cuál ciempiés.

Necesitaba escupirlo
Y volver a descubrirlo.
Al plasmarlo,
recuperé mi instinto.

Después de estás líneas,
Seguro, todo es distinto.
Si le apetece,
que hable de su laberinto
mientras, yo brindo.

No me rindo,
Soy de dar brincos.
De analizar a los vikingos,
Y de ganar siempre en el bingo.

La distingo de entre la multitud,
Cuál rayo de luz.
Siento que es ella quién vuela por el cielo pintándolo de azul.

Ojalá la vida me haga los honores,
Poder tenerla siempre y
Que estallen girasoles...

Ya he dormido entre cartones,
Y ahora solo busco buenos corazones.
He sentido la llamada
Mientras le susurraba a la almohada.

Me hallo un tanto acojonada
Al saber que, no sé nada.
Solo quiero perderme en su mirada.
pensará que es una chorrada,
Que busco alguna que otra marranada.
Y lo que busco es un hada que
el alma deje tatuada,
Que embadurne mis sonrisas de miel,
Que ofrezca agua cuando tenga sed.
Alguien que me haga sentir bien.
Es una locura pero
A mí instinto soy muy fiel.

Empecé a quererla
Sin siquiera conocerla.
Indiferente pretendo parecer,
Pero la máscara comienza a perecer.
Comienza a descoser,
Y entre tanto toser,
Muero por verte florecer.

Todo esto viene de atrás.
Verás,
Una amapola ilumina cada rincón de mi peculiar vida.

Le conté que la encontré,
que sin saber porqué,
De ella quise saber.
Lo que jamás llegue a oler
Es que la bordaría en cada papel.

Sin un porqué la pienso,
Va y viene,
Depende del momento,
Parece un cuento cargado de argumento.

Vivo rodeada de olas,
De molinos,
Y buenos vecinos.

El viento me contó de madrugada
Que es una sirena.
Y de sus cantos quedé prendada.
¡Qué dilema!

Entiendo que pueda estar asustada,
Normal, con tanta parrafada...
Me gustaría arrancarle alguna
que otra carcajada.

Cerraré con broche,
Después de tanto derroche,
entre verso y verso.
Mensaje de un corazón intenso.
Dejo aquí el mensaje más tenso:

No tiene más ciencia,
Quería expresar que agoté la paciencia.
El cajón llené hasta arriba de papeles,
llevo sintiendo su energía
varios amaneceres.

No sé qué me deparará el destino.
A veces los sueños,
son sueños perdidos.
Me despierto y me miro el ombligo.
Después miro al lado y ahí está, conmigo.
Y voy y me digo:
"Venga chufi,
Escribe lo que te salga del higo."

Después de estos versos,
De sinceridad en exceso.
Respiro paz y gloria,
La invito a mi noria,
Cediendo alguna que otra paranoia.

Doy gracias por burlar a la fisica,
Por ser el resultado exacto de la hipotenusa,
Por ser la musa.
No puedo darle ninguna escusa.

Me siento demasiado intrusa
Cortando las raíces de un corazón de papel,
Que a la mínima echa a arder,
Sin causa ni padecer.

No le entrego dos gardenias
que Machín las regaló y
le salieron varias hernias.

Pero puedo regalar la sonrisa
a destiempo,
Enseñar a frenar el tiempo.
Desgastar el diccionario
Contando lo que siento.

Con palabras,
Crear un monumento.
Solo porque ella sale en el cuento,
Así que, bandera roja,
Alerta por viento
Cuidao! que no me coja.

Siento sentir lo que siento,
Aunque de nada me arrepiento.
Me hallo sorprendida
por acumularla en el pensamiento.

He aquí mi despedida,
Con el alma al descubierto.
Bienvenida a mi desierto,
Bastante árido y pálido,
Descuidado y escuálido.

Reinó el sufrimiento,
envuelto en aburrimiento...
Pero lo desterré hace tanto tiempo
que ni recuerdo.

Ahora,
soy almendro floreciendo,
Amo y amo
ensanchando el alma.
Llevo horas escribiendo con calma...
Ahora va anocheciendo
y apenas una luz enciendo.

El sol de julio siempre enfoca,
Quizá es por eso que estoy tan loca.
Llevo días deseando escuchar
un silbido de su boca.

La luna es quien tiene la cura,
De aquí a un rato volverá
a mecerme en la cuna.
Para espantar todas las dudas.